(NC&T) El dispositivo, que es totalmente mecánico, se basa en conceptos tomados de la industria petrolera. Consiste en una aguja hueca en forma de S que contiene un filamento que actúa como un cable de guía. Cuando un médico empuja el dispositivo contra un tejido, está ejerciendo fuerza sólo sobre el filamento, no sobre la propia aguja, gracias a una pieza especial de sujeción.
Cuando el filamento, que se desplaza hacia la punta de la aguja, encuentra la resistencia de un tejido firme, experimenta unos efectos mecánicos que hacen que la aguja y el cable avancen como una sola unidad.
El cable y la aguja prosiguen a través del tejido firme, pero cuando llegan a la cavidad que es su objetivo (por ejemplo un vaso sanguíneo) desaparece la resistencia en el cable, y éste avanza rápidamente mientras la aguja se queda estática. La inmovilidad de la aguja no le permite ir más allá de la cavidad y llegar a tejidos equivocados.
Jeffrey Karp, de la División de Ciencias y Tecnólogas de la Salud (dependiente del MIT, la Universidad de Harvard y otras instituciones) cree que el dispositivo llegar al ámbito sanitario dentro de un período de tres a cinco años, dependiendo de los resultados de las pruebas pres clónicos y clínicos.
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