Hackeando con diez añitos

Ya sabemos que en agosto el menú diario de los informativos de todo el planeta baja su listón de exigencia pero la de hoy es una noticia que se habría hecho un hueco hasta en las próximas generales: una niña de diez años ha hackeado varios juegos para iOS y Android porque le aburría "tener que esperar varias horas" para poder jugar. Sí, hablamos de juegos de granjas.

http://estaticos01.cache.el-mundo.net/blogs/elmundo/mundoplayer/imagenes_posts/2011/08/08/2011-defcon-19-cyfy-10-year-old-hacker-610x794_230x299.jpgLa chica responde al nombre de CyFi y, visto lo visto, ya podría tener una oferta de Google o de Facebook sobre la mesa. Pero volviendo al origen de la historia, todo comenzó cuando durante una partida a algún juego de gestión de una granja (no se han dicho nombres pero todos sabemos por dónde van los tiros), Cyfi se aburrió soberanamente y decidió trastear con su teléfono para poder adelantar los plazos de colecta de recursos y así avanzar en el título en cuestión.

Por lo visto la cosa fue más fácil de lo que parece. Bastó con adelantar el propio reloj del teléfono o, en determinados casos, desconectar el wifi, para engañar al terminal y conseguir cultivar en diez minutos lo que eran una docena de horas de la vida real esperando a que esas remolachas se pudieran recoger de nuestros campos. Una triunfada en toda regla.

Si bien no tenemos más datos de Cyfi ni de los juegos a los que ha metido mano, este caso viene a demostrar una vez más que los títulos del estilo FarmVille y similares tienen más bien poco de juego (ni hay curva de dificultad ni hay que planear una estrategia más allá de gestionar nuestra wishlist de lo que queremos poseer) y un demasiado de esperar absurdamente a que pase el tiempo para crearnos una sensación de necesidad y empujarnos al pago para acelerar nuestros actos en el juego. Porque diganme, con todos los respetos, cuál es la gracia y la dificultad que tiene uno de esos títulos si le quitamos el incansable tic-tac dl reloj de por medio...