Rastrear los orígenes genéticos de las plantas angiospermas

NC&T- Varios años atrás, con el propósito de resolver estos misterios, Claude de Pamphilis, profesor de biología de la Universidad Estatal de Pensilvania, propuso la realización de un estudio detallado. Con un fondo de 7,4 millones de dólares de la Fundación Nacional para la Ciencia, se estableció el Proyecto del Genoma Floral en el 2001, con de Pamphilis como codirector. "Nuestro proposito fue averiguar mas cosas acerca de la historia evolutiva de las angiospermas extrayendo y secuenciando los genes expresados durante el desarrollo reproductivo temprano de 15 especies diferentes de plantas con flores y especies relacionadas con estas", explica el científico. El proyecto ha producido hasta el momento unos 90 estudios, incluyendo algunos que han logrado descubrimientos de notable importancia. Además de satisfacer la curiosidad científica, revelar los misterios de la evolución de las angiospermas puede producir importantes avances en la medicina y la agricultura. Los vegetales en general, y particularmente estos linajes de las angiospermas ramificados tempranamente, son una verdadera fábrica de fármacos por su inusual química. A través de este tipo de investigación, los científicos están aprendiendo mucho sobre los genes que subyacen en un conjunto de importantes características agrícolas económicamente importantes, aparte de las flores y los frutos.

Identificando las funciones especificas de los genes que regulan el desarrollo de los frutos, los científicos pueden aprender como manipularlos para el beneficio de la humanidad. Por ejemplo, conocer bien el conjunto de genes que regulan el desarrollo del fruto en la planta del aguacate, puede conducir a mejores maneras de cruzar las plantas para obtener valores nutricionales mayores que los actuales.

Ahora, de Pamphilis y sus colegas han establecido un sucesor del Proyecto del Genoma Floral: El Proyecto del Genoma Angiospermico Ancestral. A través de este nuevo proyecto, el y sus colaboradores de las universidades de Washington, Arizona, Florida, y Georgia, esperan expandir en gran manera el conjunto de datos genéticos disponibles sobre las primeras angiospermas.