Ni la lluvia, ni la aguanieve, ni el granizo lograron impedir a un pequeño robot japonés escalar el Gran Cañón del Colorado. "Evolta", del tamaño aproximado de una mano humana, logró escalar un acantilado de 530 metros en algo menos de siete horas.
REUTERS
Funcionando con dos pilas AA a la espalda, el robot azul trepó, pulgada a pulgada, por una fina cuerda entre sus manos y pies durante cuatro días del mes pasado, azotado por la lluvia y el viento hasta que logró llegar a la cima en su sexto intento.
El robot de 134 gramos forma parte de una campaña publicitaria de pilas de Matsushita Electric, el fabricante de los productos Panasonic.
"Estaba helando de frío y el tiempo era horrible, con lluvia y granizo cayendo sobre nosotros", dijo a Reuters el lunes Toshiya Inoue, del grupo de comunicación de Matsushita.
"El robot no era a prueba de agua, así que la batería se rompió en un momento dado", dijo.
Las imágenes del vídeo muestran a "Evolta" deslizándose cuerda abajo, para en seguida retomar su lenta ascensión. La hazaña duró finalmente seis horas y 46 minutos.
"Fracasamos en muchos intentos, pero todo el mundo me animó a no abandonar nunca", recordó Tomotaka Takahashi, el diseñador del robot, después de completar la escalada.
La página web de la empresa incluye una imagen del triunfante robot al final de su ascensión, con los dos brazos levantados y llevando una bandera azul con su nombre escrito.

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