Cada vez resulta más difícil encontrar una pantalla sin acceso a internet. No son solamente la PC y el teléfono; contenido en línea aparece en elevadores, en taxis y en su asiento en el avión. Agunas compañías incluso han tratado de poner internet en la puerta del refrigerador.Cómo, entonces, es que internet se ha mantenido fundamentalmente ausente de la pantalla más grande en las vidas de la mayoría de nosotros: la televisión?
Un debate cada vez más intenso, y quizá sorprendente, está surgiendo en torno de ésta y otras preguntas. ¿Deben las televisiones tener acceso a internet? ¿Deben ser sólo las pequeñas porciones de la red permitidas por algunos servicios, o todo el ruidoso, no regulado y caótico paquete? ¿Y si tienen acceso, cómo tendría que ser?
Actualmente tiene lugar un movimiento por parte de fabricantes de chips chicos y grandes para crear una nueva generación de televisiones con plena capacidad de navegación, como una computadora personal. En octubre, Intel presentó su propio chip centrado en la televisión, y muchos otros diseñadores y fabricantes de semiconductores están haciendo lo mismo, según analistas de la industria.
Pero quizá lo más sorprendente no es cuánto se está tardando llevar internet a la tv sino que, en cierto grado, ese lento ritmo es deliberado. Parece que los fabricantes de televisiones sencillamente no lo quieren.
"La posición de Sony es que los consumidores no quieren una experiencia parecida a internet en sus televisiones, y en este momento realmente no estamos concentrados en incorporar en nuestros aparatos nada más que video de internet o 'widgets'", indicó Greg Belloni, un vocero de Sony. Widget es un término de la industria para denominar pequeños canales de programación de internet como YouTube.
Otra razón son los estrechos márgenes de ganancia de los fabricantes de televisiones, además de la posibilidad de abrir la televisión a virus y otros problemas externos. Analistas señalan que Intel también podría ser parte del problema, pues algunos fabricantes de televisiones no quieren que un proveedor de chips domine la industria.
Pero podría surgir un competidor totalmente nuevo, alguien como Gordon Campbell, de 64 años y primer director de ventas corporativas de Intel. Su actual compañía, Personal Web Systems, empezará a vender este trimestre un adaptador de 150 dólares que permitirá a cualquier televisión acceder plenamente a internet.
Campbell piensa que los fabricantes de tv no están siendo genuinos cuando dicen que los consumidores no quieren un acceso completo a internet.
"Son tonterías", dijo. "Esta generación no quiere tener las manos atadas a la espalda. Quieren la misma experiencia que con una PC, y los widgets no brindan eso".

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