Un equipo de investigadores europeos ha desarrollado un sistema innovador para el control del tráfico que pretende incrementar la seguridad aeroportuaria incluso en las peores condiciones meteorológicas.
Fuente: CORDIS
Valiéndose de detectores de campos magnéticos, los investigadores del proyecto ISMAEL, financiado con fondos comunitarios, han desarrollado un sistema que permite a los controladores del tráfico aéreo determinar la ubicación y el movimiento de las aeronaves durante su permanencia en los aeropuertos.
El sistema se basa en una serie de sensores pequeños y de bajo coste para hacer un seguimiento de la «huella magnética» que deja el fuselaje metálico de los aviones en el campo magnético de la Tierra. Esta tecnología se ha probado en aeropuertos de Fráncfort y Saarbrücken (Alemania) y Salónica (Grecia).
«Nuestras pruebas han demostrado que el sistema detecta el paso del 100% de las aeronaves. Además, en el 75% de los casos, es capaz de especificar su ubicación con un margen de 7,5 metros, una precisión comparable a la mayoría de los sistemas de gestión del tráfico aéreo existentes», explicó Haibin Gao, coordinador del proyecto en la Universidad de Saarland (Alemania).
Según los investigadores, este sistema ofrece ventajas con respecto a los sistemas de seguimiento terrestre usados hoy en día. Al basarse en la detección de cambios en el campo magnético de la Tierra, el sistema ISMAEL es capaz de ver a través de obstáculos como edificios y zonas de estacionamiento de aeropuertos, y también a través de la niebla más espesa y el aguacero más intenso.
«El aeropuerto de Salónica tiene un grave problema con la niebla, hasta tal punto que tiene que cerrar durante parte del año porque los controladores del tráfico aéreo no pueden ver los aviones cuando están al final de la pista de aterrizaje, a dos kilómetros de distancia. En las pruebas, el sistema ISMAEL demostró que puede solucionar este problema», afirmó el Dr. Gao.
Según el coordinador del proyecto, este sistema estuvo a la altura de las expectativas de los investigadores en todos los ensayos realizados y no ha dejado de demostrar su eficacia en Fráncfort, donde sigue funcionando de manera experimental. Este sistema ha despertado el interés de otras autoridades aeroportuarias de todo el mundo, si bien es probable que deban pasar unos pocos años más para poder utilizarlo comercialmente.
Asimismo, la utilidad de esta tecnología no se restringe al seguimiento de aviones. «En el transcurso del proyecto observamos el potencial de emplear este sistema en aparcamientos aglomerados de aeropuertos, para seguir el tráfico de automóviles e informar a los conductores de dónde hay plazas libres», señaló el Dr. Gao.
El proyecto («Funciones inteligentes de vigilancia y gestión para aplicaciones aeroportuarias basadas en detectores de campos magnéticos de bajo coste») fue financiado por el Sexto Programa Marco (6PM) de la UE con 2,13 millones de euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario