Hace aproximadamente un año y medio, Microsoft -en otra de esas acertadas decisiones...- llegó a una alianza con Facebook que elevó a la compañía de Mark Zuckerberg hasta un valor de aproximadamente 15.000 millones de dólares. Hoy, los chicos de Palo Alto rechazan ofertas de inversión que dejarían esa cantidad en 4.000 millones de dólares e incluso en la mitad.
Nada nuevo: 10 meses después de arrimarse a Microsoft, BusinessWeek valoraba a la compañía en un máximo de 5.000 millones. Y, según un documento interno filtrado unos seis meses después, la cifra era de 3.700 millones.
La causa de este descenso no es la crisis. Ni la deflación. Es la locura que se desató con Facebook, que durante unos meses pareció la salvación de la industria y el modelo a seguir.Error. Ni su facturación publicitaria ha roto moldes ni la respuesta de los usuarios es tan espectacular como se esperaba. De hecho, han salido protestones.
Pero el gran problema de Facebook es que sus responsables se creyeron todo lo que se decía sobre ella. Y ahora -ya no estamos en 2007- les cuesta bajarse del carro, poner los pies en el suelo y aceptar nuevos socios a precios razonables.
El pasado año los ingresos de la red social fueron de 300 millones de dólares. Puede que este año alcancen los 500 millones. Hacer previsiones para el futuro es imposible. Esta claro que 15.000 millones es una exageración. ¿Lo es también pensar que Facebook vale 4.000 millones de dólares?
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