
Maria B. Grant. (Foto: University of Florida)
NC&T) La reparación exitosa de la capa dañada de células retínales en ratones implica que ciertas células madre, tomadas de la modula sea, pueden ser programadas para reparar diversas clases de células y tejidos, aquejadas de daños causados, por ejemplo, por trastornos cardiovasculares como la aterosclerosis y los problemas coronarios.
La Dra. Maria B. Grant, profesora de Farmacología y Terapéutica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida, afirma que, hasta donde ella y su equipo saben, su trabajo es el primero conocido en el que se ha usado la manipulación genética dirigida a programar específicamente células madre adultas para hacer que den lugar a células de otro tipo.
Después de estudiar el proceso de transformación celular, los científicos consiguieron saltarse por completo el paso de la manipulación genética convencional, recurriendo al uso de sustancias químicas que emularon las condiciones bioquímicas ambientales presentes en el cuerpo que inducen a las células madre a producir células de la visión.
En líneas generales, el procedimiento consiste en extraer del paciente las células seleccionadas, darles el tratamiento adecuado, y devolverlas al interior del paciente.
En los experimentos, sólo después de que las células madre tratadas genéticamente fueran reintroducidas en los ratones, se transformaron por completo en las células oculares deseadas, aparentemente guiándose por las señales ambientales emitidas en las retinas dañadas.
A los 28 días de haber recibido las células madre reprogramadas, los ratones, anteriormente carentes de función retinar, no mostraron diferencias con los normales en las mediciones eléctricas de su respuesta a la luz.
La elección del tipo de células en que se desarrollaron las células madre del experimento fue motivada por la gran incidencia de enfermedades oculares producidas por problemas en estas células. Entre tales dolencias, figura por ejemplo la degeneración macular asociada a la edad, que afecta a mucha gente en el mundo; sólo en Estados Unidos cerca de dos millones.
Una terapia como la ensayada en ratones podría ser útil para tratar esta enfermedad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario