¿Expresa igual sus emociones un neurótico que un extrovertido? La respuesta es no. Por ello un equipo de investigadores de la Universidad de Islas Baleares acaba de desarrollar un modelo informático que permite, por vez primera, visualizar a la vez emociones y estados de ánimos, acordes con la personalidad de cada individuo.
"El objetivo es diseñar un modelo que permita tener caras virtuales en tres dimensiones que sean creíbles y puedan ser utilizadas en videojuegos, presentadores virtuales en los medios de comunicación, vídeos educativos, etcétera", explica Diana Arellano, de la Unidad de Gráficos y Visión de esta universidad, una de las autoras de este trabajo.
El equipo balear partió en su investigación, publicada en la revista 'Computer Animation and Virtual Worlds', de estudios psicológicos que indican que cada personalidad expresa sus emociones, que son alteraciones del ánimo instantáneas, de un modo muy diferente: por ejemplo, ante una situación alegre, un neurótico se ríe con menos entusiasmo que un simpático.
En este trabajo, los investigadores han seguido el modelo del psicólogo estadounidense Albert Mehrabian, quien definió cinco rasgos de personalidad: extroversión, neurosis, simpatía, apertura a la experiencia y diligencia.
"Consideramos cada personalidad como un estado emocional. Una personalidad introvertida y neurótica corresponde a un estado ansioso y un extrovertido simpático a un estado alegre, aunque también hay caras intermedias que mezclan emociones como gratitud y alegría", afirma la investigadora.
Una malla facial
Para realizar los modelos utilizaron un sistema de vídeo MPEG-4 que cuenta con una malla facial en la que se definen todos los puntos de la cara (cejas, ojos, nariz, boca, etcétera) y define las emociones básicas de enfado, asco, miedo, alegría, tristeza, sorpresa, o la mezcla entre ellas. Arellano precisa que su aportación ha consistido incluir la personalidad a la hora de expresar estas emociones.
Y tuvieron éxito, como muestran los resultados de la encuesta que hicieron entre 75 alumnos universitarios: el 82% identificó correctamente las expresiones generadas:un 86% dieron en el clavo de las emociones y un 73% acertaron con los estados emocionales de las caras que se les fueron mostrando en un ordenador.
Algunas, no obstante, no resultaron fáciles de determinar; es el caso del miedo y la sorpresa, prácticamente indistinguibles si no se cuenta con el contexto adecuado, ya sean los gestos corporales, la voz o los movimientos de la cabeza.
Después de este primer paso, el siguiente, ya en marcha, es crear un personaje cuentacuentos virtual que enriquezca la narración expresando con su rostro las emociones que genera la historia y que pueda tener diferentes personalidades.
También están trabajando con nuevo programa, que incorpora una malla facial de alta calidad en la que no sólo queden patentes los sentimientos, sino que incluye las arrugas, los movimientos de los ojos y los párpados y que puede sintetizar la voz. «Ya hay alguna empresa interesada en este trabajo, aunque aún nos queda mucha investigación por hacer», reconoce Arellano.
Solución: De arriba a abajo y de izquierda a derecha: amor, decepción, odio y pena
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