* Un cartel del 'Tea Party' en Iowa compara a Obama con Hitler y Lenin
* 'Los líderes radicales se aprovechan de los ingenuos y temerosos', dice
* Algunos conservadores califican el cartel de ofensivo e irrespetuoso
* Una organización de derechos civiles ha condenado al 'Tea Party' por racismo
Un cartel de la sección local del 'Tea Party' en Iowa ha creado una gran controversia en EEUU al alinear al presidente del país, Barack Obama, con Adolf Hitler y Vladimir Lenin. Las fotografías de los tres líderes se encuentran sobre un mensaje que reza: "Los líderes radicales se aprovechan de los ingenuos y temerosos".
En la parte inferior de las tres fotografías está escrita la palabra "Change" ("cambio"), que fue el eslogan central de la campaña presidencial de Obama. Además, sobre las fotos, se pretende describir la ideología de los tres. Sobre la instantánea de Hitler está escrito "National Socialism"; sobre la de Obama, "Democrat Socialism", y sobre la de Lenin "Marxist Socialism".
El cartel ha generado tal controversia que incluso algunos activistas del 'Tea Party' lo han criticado, calificándolo de ofensivo e irrespetuoso. "Creo que es injusto para la gente que sufrió y murió bajo Lenin y Adolf Hitler... Ahora tenemos una sociedad demócratica en la que podemos elegir a la gente votando sin tener que morir", ha declarado el activista del 'Tea Party' Ryan Rhodes a una televisión local.
La técnica usada por el Tea Party en este anuncio no es nueva, sino que es habitual en las campañas electorales de EEUU. Sin embargo, su uso en este caso es más agresivo. "Es lo que se llama asociación negativa. Asocias a alguien que no te gusta con una caricatura muy negativa", explica Dianne Bystrom, profesora de la Universidad de Iowa State.
Condena de la NAACP
Es precisamente a causa de algunos controvertidos carteles patrocinados por el Tea Party, o sus seguidores, que organización de derechos civiles más histórica del país aprobó el martes una resolución de condena contra el movimiento Tea Party por sus actitudes racistas. La National Association for the Advancement of Colored People (NAACP) se encuentra celebrando una conferencia anual en la ciudad de Kansas City, en Missouri.
"Nosotros no tenemos nada en contra del 'Tea Party'. Creemos en la libertad de asociación y en la gente alzando sus voces en una democracia. Pero sí estamos en contra de la continua tolerancia del 'Tea Party' ante el racismo y los comentarios racistas", ha declarado a través de un comunicado público Ben Jealous, presidente de la NAACP.
"Es hora de que acepten que la responsabilidad llega con la influencia y dejen claro que no hay espacio para el racismo, el antisemitismo y otras formas de intolerancia", añadió Jealous.
Los representantes del Tea Party han reaccionado de forma contundente y airada, negando estas acusaciones. "No me inclino a recibir lecciones de sensibilidad racial de un grupo que insiste en llamar coloreados a los negros", ha dicho Mark Williams, portavoz del movimiento.
"El Tea Party está a favor de la Constitución de este país... y de asegurar la igualdad para cada ser humano". Sarah Palin, una de las estrellas del movimiento, ha afirmado que la acusación de la NAACP es "falsa y atroz, y una táctica regresiva y que distrae para cambiar de tema".
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