Algunos ven en ellos el equivalente a De Jong y Van Bommel para el futbolero español medio. Hablamos de Google y Zynga, el buscador-que-todo-lo-sabe y el creador de FarmVille que han unido sus fuerzas (más bien Google ha comprado al segundo) para crear Google Games o eso claman en TechCrunch. De la unión nacería un gigante que promete ser un actor capital en eso que llaman juego social, que para algunos supone el futuro del videojuego y que a otros nos parece una farsa. El montante de la operación asciende, según las informaciones, a una cantidad situada entre 100 y 200 millones de dólares. Calderilla para el buscador.
La idea de Google Games, siempre según TechCrunch, es irrumpir en el mercado a finales de año. La jugada maestra viene acompañada por Google Checkout, el sistema de pago de la compañía y que sustituiría a PayPal como intermediario en las gestiones económicas de los títulos de Zynga. Ojito con el movimiento, porque Zynga es uno de los principales clientes de PayPal, al que no le debe hacer mucha gracia el movimiento. Los creadores de FarmVille (sí, ese título que a algunos nos tiene negros cada vez que entramos a Facebook han cerrado el primer semestre del año con 350 millones de dólares ingresos de los que la mitad son beneficios para la empresa. Casi nada. Las estimaciones para 2011 son aún más gargantuescas: 1.000 millones, contantes y sonantes.
Con la adquisición de Zynga, Google vuelve a hacer otro movimiento para meterse de lleno en el mundo de la red social. Ha fracasado con Buzz y lo de Wave es un experimento a priori interesante pero que no sabemos por donde saldrá. Pero crear una red de juegos sociales puede parecer, a priori, más atractivo para el internauta medio que de momento ya tiene a Facebook como su principal red social y no quiere perder más tiempo mientras navega. Por lo menos, a primera vista, la jugada pinta bien. Veremos como la ponen en escena desde Mountain View.
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