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Que solucionen sus propios problemas y dejen de echar basura sobre el resto. Eso es lo que han dicho, de forma resumida, las primeras compañías en responder a Apple por los problemas de cobertura del iPhone 4. Ni se creen sus ejemplos ni aceptan su forma de hacer las cosas. Haber desarrollado un teléfono mejor, vienen a decir.
RIM, Nokia y HTC ya han respondido a Steve Jobs por sus acusaciones del pasado viernes, apelando a su trabajo pasado y con datos. Todas consideran la conferencia como una maniobra para tapar un error de diseño y para desviar la atención sobre la responsabilidad que Apple tiene con los millones de personas que ya han comprado su teléfono.
Así, Nokia ha reclamado su trono al ser la primera compañía en introducir la antena interna a través del modelo 8810 de 1980. Argumentan haber dedicado cientos de horas de trabajo, no sólo al estudio de la señal, sino también al comportamiento de los usuarios mientras utilizan dispositivos. Por eso dan prioridad "al comportamiento de la antena sobre el diseño físico si están en conflicto". Un ejemplo de su compromiso está en la decisión de poner antenas tanto en la parte superior como en la inferior de un mismo teléfono.
La indignación ha sido mayor en RIM. Los canadienses consideran "inaceptables" las acusaciones de Apple, hechas para confundir "deliberadamente" a los usuarios y para "desviar la atención sobre la complicada situación de Apple". Apelan a sus 20 años de experiencia y a una prueba empírica: "los clientes de RIM no necesitan carcasas para sus Blackberry".
En cuanto a HTC, ni una palabra por el momento, sólo un dato. Su teléfono Droid Eris fue el escogido por Jobs para demostrar que los demás también tienen problemas de cobertura y aquí está su respuesta. A través de Pocket-lint han dicho que aproximadamente el 0,016% de los usuarios del teléfono han planteado quejas sobre este tema, muy lejos del 0,55% de los del iPhone 4.
La acusación en imágenes
La estrategia comunicacional de defensa de Apple ha llegado acompañada de material audiovisual con el que pretenden convencer a los consumidores que tener un producto que falla es normal. Por ejemplo, comparando la potencia de la señal de una BlackBerry Bold 9700 cuando se sujeta por su parte inferior trasera o como el Droid Eris, al que acusaron de perder toda la cobertura al agarrarlo de cierta forma.
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