Debate europeo por los transgénicos

Europea propone que cada país decida qué cultivos va a permitir
Agencia EFE / Negocios
Los países de la Unión Europea (UE) -encabezados por España, Francia, Italia y Alemania- rechazaron hoy las propuestas de Bruselas para dar más poder de decisión a los gobiernos a la hora de vetar o permitir los cultivos de transgénicos, informaron fuentes comunitarias.
Los ministros de Agricultura comunitarios debatieron sobre el proyecto de la Comisión Europea (CE) para cambiar las políticas sobre los organismos genéticamente modificados (OGM), que tiene como punto central la idea de que un país decida si admite o no la siembra de un transgénico que cuente con autorización europea.
“La mayoría de los Estados miembros no comparte la postura de la CE”, según declaró, en rueda de prensa, la titular española del Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa.
España manifestó que con ese proyecto se puede “estar fraccionando el mercado interno” y opinó que “una postura de ese tipo podría ser el inicio de la renacionalización” en las decisiones europeas sobre agricultura, según Espinosa.
Según otras fuentes, el titular italiano Giancarlo Galan se pronunció en la misma línea, en lo que se refiere a la idea de nacionalizar las políticas.
El titular francés, Bruno Le Maire y el secretario de Estado agrícola alemán, Robert Kloos, también mostraron su oposición de una forma más rotunda.
La propuesta de la CE suscita dudas incluso entre los favorables, como Austria, que precisamente aplica salvaguardas contra los OGM.
España es el país de la UE con más superficie de OGM, con un 80% de las plantaciones de maíz transgénico y una extensión nacional que ronda las 76,000 hectáreas.
Francia, por el contrario, encabeza los países que aplican salvaguardas contra el cultivo de OGM y cree que la CE no ha hecho las evaluaciones suficientes sobre estas políticas.
Los ministros de Medio Ambiente, que deberán decidir sobre esta propuesta, volverán a discutirla en su reunión del 14 de octubre en Luxemburgo; también tiene que ser examinada por el Parlamento Europeo.
Espinosa explicó que dentro del Consejo hay un grupo de trabajo especifico sobre OGM y los países han pedido “que sea el que siga trabajando acerca de la propuesta”.
En general hay muchas dudas jurídicas sobre la idea de nacionalizar el cultivo de OGM y también sobre la compatibilidad de las reglas de la Organización Mundial de Comercio.
El comisario europeo de Sanidad, John Dalli, defendió su proyecto y señaló que la situación actual “es insostenible”.
Bruselas propuso cambios para tratar de acabar con la lentitud que hay en la UE a la hora de aprobar un nuevo OGM, porque no hay un respaldo suficiente entre los países a la hora de aceptarlos.
En la actualidad, la UE sólo permite la siembra de dos tipos de OGM: el maíz MON810 y la patata Amflora para usos industriales no alimentarios; por otro lado, autoriza la venta de 17 transgénicos para alimentos o piensos, tales como variedades de remolacha, soja, algodón y maíz.