Esquema de funcionamiento del sistema óptico. (Foto: E. Paul Oberlander, Woods Hole Oceanographic Institution)
NC&T- Además de permitir la transferencia de vídeo en tiempo real desde vehículos sumergidos, no sujetos por cables, hacia embarcaciones de apoyo en la superficie, esta combinación de capacidades hará posible gobernar desde ellas vehículos operados remotamente (ROVs por sus siglas en inglés) y autopropulsados, sin necesitar una conexión física con el ROV. Esto no sólo representará un avance tecnológico significativo, sino que también promete reducir los costos y simplificar las operaciones.
El ingeniero Norman E. Farr ha dirigido el equipo de investigación.
En comparación con los sistemas de comunicación que trabajan con señales propagadas por el aire, los viables en el medio submarino están severamente limitados debido a que el agua es esencialmente opaca a la radiación electromagnética, con excepción de la banda de la luz visible, aunque ésta penetra sólo unos pocos cientos de metros en las aguas más cristalinas, y a una menor profundidad en las cargadas de sedimentos o altamente pobladas.
En consecuencia, se desarrollaron técnicas acústicas que son ahora el modo de comunicación submarina predominante entre barcos y vehículos robóticos autónomos bajo el agua. Sin embargo, los sistemas acústicos, aunque permiten la comunicación a larga distancia, transmiten datos a velocidades limitadas y la transferencia se realiza además con retardo debido a la velocidad relativamente lenta del sonido en el agua.
Comunicaciones submarinas
Ahora, Farr y su equipo del WHOI han desarrollado un sistema óptico de comunicación que se complementa e integra con los sistemas acústicos existentes, para permitir velocidades de transferencia de datos que llegan hasta los 10 o los 20 megabits por segundo en un radio de 100 metros, usando relativamente poca energía y con transmisores y receptores pequeños y baratos.
Este avance posibilitará la transferencia de datos casi instantánea y de vídeo en tiempo real desde ROVS no sujetos por cables y vehículos submarinos autónomos (AUVs por sus siglas en inglés) equipados con sensores, cámaras y otros dispositivos de captura de datos, hacia laboratorios o barcos en la superficie.
Esto representaría un avance significativo en investigaciones submarinas que pueden ir desde la medición de la acidez del agua hasta la identificación de vida marina, pasando por la observación de deslizamientos del lecho marino, o el análisis de muchas otras propiedades del océano. Adicionalmente, el sistema óptico permitiría controlar en tiempo real el vehículo por un humano.
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